Sobran las razones para que adaptar tu propiedad vacacional, destinada al alquiler turístico, a personas con movilidad reducida, sea no solo factible, sino comercialmente razonable. Únicamente en España, el número de personas con movilidad reducida ronda los 2,5 millones. Si sumamos a ese número las decenas de millones de europeos con movilidad reducida, nos encontramos con un mercado de alquiler turístico fuertemente desatendido. Es decir, nos encontramos con una gran oportunidad.
Según un estudio realizado por la Fundación ADECCO en 2017 sobre la accesibilidad de las personas con movilidad reducida en la industria del turismo, alrededor del 60% de las personas con movilidad reducida tenían intención de viajar, pero no lo hacían por la dificultad que representaba encontrar alojamientos propiamente adaptados a sus limitaciones motrices. Lo que es más impactante todavía, es que el 25% de los encuestados declararon gastar un promedio de 4.000 euros al año en viajes.
Dicho esto, ¿Cómo puedes adaptar tu propiedad vacacional a personas con movilidad reducida?
- Empezando de afuera hacia adentro, lo primero que tenemos que adaptar es el acceso a la propiedad para asegurarnos de que sea viable para una persona con muletas ortopédicas, con bastón, en silla de ruedas o, como en el caso de la gente mayor, dificultades para realizar grandes esfuerzos físicos. Para esto algunas de las opciones más utilizadas son rampas paralelas en las escaleras, y sillas sube escaleras (sobre todo en el caso de los edificios que no cuenten con ascensor).
- En el interior de la propiedad las adaptaciones dependerán de esta misma, pero lo fundamental es asegurarnos de que el espacio sea óptimo para que los huéspedes con movilidad reducida puedan moverse con libertad e, igual de importante, con seguridad. Para eso debemos controlar que no existan elementos problemáticos, obstáculos, como por ejemplo desniveles (y si los hubiera, una posibilidad es convertirlos en rampas), que los pasillos tengan las medidas adecuadas, que la posición y distribución de los muebles como los armarios, los sillones, las mesas y las camas sea óptima, así como la de los electrodomésticos más grandes como refrigeradores, hornos y lavadoras, etc.
- En cuanto a la seguridad, algunas adaptaciones básicas son alfombras antideslizantes y sillas en duchas y bañeras, sistemas de alarma en puntos clave de la propiedad como los baños o la cocina, y un sinfín de detalles, como la altura de los interruptores de la luz, por ejemplo.
Al final, lo más importante es intentar ponerse en el lugar de una persona con movilidad reducida e imaginarse cuáles podrían ser sus dificultades durante el uso de la propiedad, y cómo se podrían remediar esas dificultades.
Una propiedad adaptada a personas con movilidad reducida es, en conclusión, una propiedad con un gran diferencial que la destacará de la competencia y abrirá un nuevo abanico de posibilidades a la hora de ponerla en alquiler. En la actualidad, las personas con movilidad reducida enfrentan su mayor reto a la hora de buscar una propiedad de alquiler vacacional adaptada para ellos, por lo que está claro que este tipo de adaptaciones son, más que un gasto, una inversión. Todo esto, sumado al completo servicio de gestión de alquileres de Winahost, es una garantía de que tu propiedad vacacional destacará en todas las plataformas de gestión de alquileres del mercado.
¿A qué estás esperando para empezar?